El martes 13 de septiembre asistimos a una reunión para periodistas en las oficinas de Lenovo en Sao Paulo, con el objetivo de conocer más de cerca los nuevos productos de la compañía: Moto Z, Moto Z Play y Moto Mods. Estos dispositivos estarán disponibles a partir de la primera semana de octubre Colombia.
Cuando nos hablaron de Moto Z Labs, la verdad me imaginé un lugar donde veríamos más de cerca cómo se construyen las ideas de los equipos con accesorios modulares de Moto, los cuales permiten tener nuevas funcionalidades a los equipos como son un picoproyector, un mejor sonido o una mejor cámara, entre otros. Es claro que la manufactura de los equipos no sucede aquí, pero al menos este es un lugar de donde sí podrían salir varias de las ideas detrás de los equipos con accesorios modulares de Lenovo.
Durante la primera parte de la visita no nos fue permitido tomar fotos. Aquí, la compañía nos presentó los conceptos de diseño. Para el nacimiento del Moto Z, la compañía se basó en los hitos en los que construyó sus equipos en el pasado. Desde herramientas como los teclados Qwerty a las pantallas multitáctiles en 2007. Motorola, en esa época, pasó de tener pantallas de 3,5 pulgadas hasta 7 pulgadas y más adelante comenzó a innovar por medio de las especificaciones, es decir, aumentando elementos como la RAM, mejor resolución de pantalla, un procesador más potente, pero, de acuerdo con la compañía, esto llegó a un límite.
Así, la empresa comenzó a pensar en un smartphone con accesorios modulares desde hace un par de años. De hecho, Project Ara nació en lo que antes conocíamos como Motorola.
Lenovo quiere innovar presentando un teléfono hecho para las necesidades de cada usuario, pagando el costo de los Moto Mods
Durante nuestra visita, nos mostraron una serie de bocetos con varios prototipos del equipo. Se pasó de tener una cámara cuadrada, conectores al lado de esta e inclusive cierres mecánicos para sostener los módulos. Al final, como vemos, la familia Moto Z llegó con una apuesta basada en conectores parecidos a los Pogo Pin, basados en imanes. En esta sala también se encuentran varios modelos hechos en impresión 3D que ejemplifican el proceso creativo de estos equipos y que incluyen no solo el cuerpo del equipo, sino los Moto Mods como el proyector y los altavoces.
Más adelante, en la siguiente sala, nos mostraron los Moto Mods funcionales que actualmente están en el mercado. El primero fue el del proyector, llamado Insta Share Projector. Lenovo tiene un recorrido en este aspecto, pues en el pasado la compañía presentó la Lenovo Yoga 2, una tableta que cuenta con un picoproyector incrustado en su cuerpo con el que es posible hacer presentaciones de lo que se ve en pantalla.
Más adelante nos mostraron la forma en la que funcionan los altavoces JBL SoundBoost, con los que la compañía quiere ser una mejor opción a los populares altavoces bluetooth de otras compañías. Al igual que con el proyector, esos funcionan de manera rápida al conectarse con el dispositivo.
En la última sala, pudimos ver otros Moto Mods como el Inicio Power Pack, tal vez necesario para la batería de 2.600 mAh del Moto Z original.
En esta misma sala, la compañía tiene un módulo donde muestra las capacidades de la cámara del Moto Z, que cuenta con estabilización digital óptica. Allí tiene un artefacto con resortes donde ponen un Moto Z y un iPhone 6, y se puede ver cómo el equipo de Lenovo estabiliza la imagen. Al otro lado de la sala podemos ver el kit de desarrollo de Moto Mods, que se puede conseguir por 125 dólares (372.000 pesos colombianos).
En el medio de esta sala se encuentra una mesa con lápices y marcadores donde se invita a los asistentes a dejar sus propuestas de Moto Mods, donde pudimos ver ideas como un módulo para convertir al Moto Z en una cámara instantánea Polaroid, a la que además se le pueden añadir lentes y un flash más potente.
En la pared también se pueden ver otras ideas como un lector de tarjetas de crédito similar a Square, un módulo con una pantalla de e-ink, bautizado como Moto Snap, con el que se podría convertir al Moto Z en una especie de Yota Phone, así como un módulo con un teclado Qwerty como el del BlackBerry Priv, o un control de juegos como el Sony Xperia Play.
Al final, el Moto Z Labs es una especie de showroom donde las personas que lo visitan conocen cuál es la idea de Lenovo para el uso de sus productos. Sería interesante saber si en este espacio se gestan algunas de las ideas que vendrán para Moto en el futuro. Sin embargo, nos queda la siguiente pregunta: ¿Realmente los usuarios están dispuestos a pagar por este tipo de elementos adicionales en un teléfono como el Moto Z?
Imágenes: ENTER.CO.
