El Kalley Silver Max salió al mercado en diciembre de 2019 ¿Por qué hacer una revisión del equipo ahora? La razón principal es porque hasta julio de 2020 recibimos el equipo para poder realizar las pruebas. Pero el otro motivo es porque el fabricante colombiano se ha convertido en uno de los competidores más interesantes del segmento de gama baja y, ante la ausencia de reseñas dado que su distribución se limita a Colombia, siempre hay necesidad de un vistazo adicional a uno de sus equipos más recientes.
Así qué ¿qué tenemos que decir sobre el dispositivo? Quizás los elementos más importantes del Kalley Silver Max serán notados por aquellos que han visto el crecimiento del fabricante colombiano en el país. En términos de diseño, se nota que la compañía está prestando atención a elementos que hoy son una solicitud, incluso en el público de gama baja que suele ser el menos exigente. En cuanto a desempeño, el equipo cumple con lo que se espera de un celular de su rango de precio (350.000 pesos, aproximadamente).
La cámara es funcional y la ayuda en AI compensa la ausencia de algunos lentes que vemos en la gama media. La interfaz es capaz de soportar varias aplicaciones abiertas, aunque obviamente no está pensado para jugar títulos. Quizás la única queja es que en temas de diseño es que la compañía sigue siendo algo tímida, pero este es un punto en el que (seamos honestos) no muchos fabricantes (de calidad) se esfuerzan para un equipo de este rango.
Al final de la jornada el Kalley Silver Max parece perfecto para lo que se diseñó: ser un equipo de entrada que no falle a mitad de camino.
Ficha técnica: Kalley Silver Max
– Pantalla:
6.1 pulgadas HD+ O IPS
– Procesador: MediaTek P23
– RAM: 3GB RAM
– Almacenamiento: 32GB (expandible hasta 256GB con MicroSD)
– Cámara trasera: cámara doble. Lente principal de 13MP, 2MP con modo HD y HDR.
– Cámara frontal: 2MP.
– Sistema operativo: Android 9 Pie.
– Batería: 3.300 mAh, con carga rápida de 5V y entrada tipo C.
El Kalley Silve Max no se queda atrás
Resulta agradable que, incluso con sus dispositivos de entrada, Kalley esté prestando atención a una verdad imprescindible: el público de gama baja puede ser razonable, pero jamás anticuado. En términos de pantalla tenemos un display de 6.1 pulgadas HD+ O IPS. La relación de pantalla es mucho mejor que en otras terminales anteriores, con un diseño que, aunque no es precisamente curvo, si hace que se vea menos plano. No tenemos marcos en la parte superior y solo uno muy delgado en la inferior. La cámara frontal se encuentra alojada en una muesca tipo gota en el centro de su display.
En la parte de atrás contamos con un módulo modesto para sus dos cámaras, así como el lector huellas que se encuentra al respaldo del dispositivo. En nuestras pruebas funcionó bastante bien, reconociendo el dedo en la mayoría de posiciones comunes y desbloqueando el equipo bastante rápido. También nos sorprendió lo liviano que se siente en la palma de la mano y lo fácil que es trabajar con él utilizando solo una.
Quizás la única petición que tenemos para Kalley en este apartado sea lo simple de su diseño. Tenemos una construcción de plástico de un solo color que no consigue destacarse tanto como la de otros fabricantes que han intentado darle algo más de elegancia a la gama baja. Aunque no es un apartado en el que se fijen muchos detrás de equipos por 300.000 pesos, viendo el camino que ha tomado Kalley esperamos que en sus próximos dispositivos le apuestan a un look un poco más arriesgado.
Equipado para ser de entrada
A riesgo de sonar subjetivo, una razón por la que Kalley es una marca notable para mí es que decidí apostar por él hace un par de años y le regalé a mi mamá (de más de 50 años) un dispositivo del fabricante para motivar su transición de uno de esos celulares a los que todavía se le podía remover la batería. Y hay una razón importante por la escogí un equipo de gama baja y no uno de gama media. Ella (como la mayoría de personas de esta edad) suelen estar demasiado preocupados por dañar el dispositivo. Así, los smartphones de gama baja se prestan como una solución ideal que permite quitar sus preocupaciones, al tiempo que dan un salto a lo que los celulares modernos tienen para ofrecer.
Mencionó esto, porque el Kalley Silver Max viene desde la caja preparado para ser un dispositivo de entrada. Empecemos por resaltar que cuenta con un puerto de entrada tipo C (no es algo nuevo, pues desde el Gold Pro ya estaban apostando por él), lo que significa que al menos está actualizado en lo que a este puerto se refiere y no retrasa lo insostenible con uno tipo USB. Luego está el hecho de que el celular venga con detalles bobos, pero relevantes, como es el vidrio protector. Algo insignificante para muchos, pero importante para personas como mi señora madre que se estresa ante la idea de ir a buscar un vidrio que le sirva a su celular.
Luego está su sistema operativo e interfaz. Por desgracia, el Kalley Silver Max no viene con Android 10, sino con 9 (aunque el fabricante no descarta que futuras versiones de esta referencia vengan equipadas con el último sistema operativo), pero esto no lastima la experiencia. La capa de personalización mantiene una experiencia de Android pura. También se agradece que no hayan saturado con el paso de los años su experiencia con decenas de apps basura o barras de notificaciones permanentes que no tienen razón ni ser.
Las ventajas de MediaTek
Como la mayoría de celulares de gama baja, las especificaciones no son lo principal a lo que prestar atención. Esto es porque estos dependen mucho más de soluciones desde software para optimizar desempeño y compensar aquellas áreas en la que necesitan ayuda. En el caso de Kalley, su alianza con MediaTek les permite tener acceso a ciertas funciones como es CorePilot, que administra los núcleos de su procesador de manera que el dispositivo puede funcionar de manera más eficiente. Un logro que se ve en la experiencia con el dispositivo. En nuestras pruebas no sufrimos de apps colgadas. Tampoco notamos un lag notable en el equipo o molestias al pasar de una aplicación a otra en la pantalla.
Lo mismo se puede decir de su fotografía. Quede gratamente impresionado con la cámara del Kalley Silver Max, que compensa la ausencia de muchos lentes o una variedad particular de modos por calidad. Las fotos con el modo normal son bastante buenas, pero lo que en verdad impresiona es su modo HD que mejora las imágenes sin sobre editar.
En temas de independencia, contamos con una batería de 3500 mAh que tiene un tiempo de carga de 0 a 100 de poco más de dos horas. Un tiempo que puede no sonar impresionante, pero que se ve compensado con un equipo que distribuye la energía de manera eficiente. Así, un usuario normal puede, en promedio, sacar un día antes de tener que conectarlo a una toma.
Conclusión
El Kalley Silver Max mantiene al fabricante colombiano como un competidor a tener en cuenta en la gama de entrada. Aunque algunos todavía cuestionan su lugar, el Silver Max demuestra que la compañía tiene claro al tipo de consumidor al que le están apostando y, más importante, está buscando soluciones que se adapten para lo que las personas con este presupuesto necesitan. Nuevamente, se trata de un equipo con una cámara muy sólida, al menos considerando la ausencia de lentes adicionales. En términos de diseño, también ofrece una relación de pantalla considerable y las soluciones desde hardware se notan en términos de desempeño.