Las épocas en las que teníamos que esperar por meses para que llegaran a nuestro mercado los lanzamientos más recientes de los fabricantes parecen estar llegando a su fin. Solo dos meses después de su lanzamiento global, LG lanzó este miércoles en Colombia su G3, su ‘flagship’ gigante de 5,5 pulgadas.
Con él, llegan varias propuestas que ya dejan ver algo que podríamos llamar un ‘estilo LG’. Cosas como el pequeñísimo bisel, los botones traseros o una pantalla sobresaliente. Lo tuvimos un buen tiempo en las manos y estas son nuestras primeras impresiones.
Por fuera: plástico, pero sólido
Uno espera que un teléfono de 5,5 pulgadas sea un poco pesado. Y, claramente, el LG G3 no está entre los smartphones más livianos del lote. A pesar de esto, no se siente especialmente voluminoso: sus 151 gramos de peso se distribuyen bien en su gran área, y su bisel mínimo y su grosor de 8,9 mm hacen que se sienta razonablemente cómodo para ser tan grande.
A pesar de que está hecho totalmente de plástico y de que su batería es removible –una novedad con respecto al LG G2–, su construcción se siente sólida y compacta. La tapa se acopla muy bien al dispositivo, que, al contrario de lo que suele ocurrir con los teléfonos de pila desmontable, se siente de una sola pieza y no permite advertir ninguna diferencia con el G2 u otros modelos sellados.
Se siente bastante cómodo para ser tan grande
Al tacto, el plástico está bien –y cumple con su labor sin objeciones–, pero nadie debe esperar sorpresas: es plástico y se siente como tal. El material tiene una textura metalizada, con la que LG busca darle un toque ‘premium’ a su teléfono más costoso. Habría que probar si esa textura no se borrará con el abuso cotidiano. Además, el hecho de que la pantalla tenga espacio entre el panel y el cristal podría ser problemático, pues esa clase de construcción podría quitarle algo de resistencia a los accidentes –aunque hace que la reparación de la pantalla sea más fácil–.
Por supuesto, es muy complicado usarlo con una sola mano, pero este es el sacrificio usual que se hace con pantallas tan grandes. Si usted es fanático del gran formato, eso no debe ser un problema.
Más píxeles que nunca
La principal credencial del LG G3 es su pantalla IPS LCD, con resolución QHD (2.560 por 1.440 píxeles) e impresionantes 534 píxeles por pulgada. Mejor dicho, es la verdadera ‘Retina display’: se estima que la resolución máxima a la que el ojo humano podría distinguir píxeles es de 530 ppp.
Es el primer smartphone que se consigue en el mercado colombiano con esa resolución. Por supuesto, el espectáculo es notable: los contenidos creados en esa resolución se ven hermosos: ni un pixel a la vista y con un nivel de detalle sorprendente. Además, la usual buena configuración de colores de los páneles de LG también hace presencia en el G3, que muestra tonos bien graduados y afinados.
Sin embargo, especialmente cuando se tienen en mente las pantallas con OLED, se ve que el LG G3 podría ser un poco más luminoso. El brillo máximo no está mal y ofrece ángulos de visión bastante amplios, pero otros teléfonos en el mercado ofrecen pantallas más luminosas y con colores más brillantes.
Es la verdadera ‘retina Display’
Otro posible problema para las pantallas QHD, al menos hasta que se popularicen, puede ser la disponibilidad de contenido. No todas las apps están optimizadas para mostrar tantos pixeles –para no hablar de los sitios web que, sencillamente, nunca lo estarán–. Además, hay poco material de video que tenga tamaños superiores a HD. Por eso, aún falta mucho tiempo para que sea fácil sacarle todo el provecho a pantallas tan finas como esta.
LG aplanó su skin
Tras años de ‘pieles’ complejas y maximalistas, LG tomó muchas lecciones del estilo plano en el skin del G3, que parece inspirada en el ‘diseño material’ que veremos en Android L. Ya no habrá widgets complejos ni transiciones con muchos efectos: puro Android con líneas y colores muy sencillos. Habrá que verlo en detalle, pero pinta mucho mejor que cualquier personalización que hemos visto hasta ahora.
¿Diseño material, versión LG?
Sin embargo, sigue habiendo problemas. A pesar de que es un equipo con todo el músculo necesario –procesador Qualcomm Snapdragon 801 de cuatro núcleos a 2,5 GHz y 2 GB de RAM–, todavía se notan algunos pequeños saltos en las animaciones de la interfaz. Ojalá sea un asunto del equipo de prueba que tuvimos en las manos, porque eso le quitaría bastantes puntos.
La batería removible, de 3.000 mAh, debería bastar para dar más de un día de uso. El almacenamiento interno de 16 GB, expandible hasta 128 GB más por medio de microSD, también está en línea con lo que necesita casi cualquier usuario. Llama la atención, sin embargo, que LG no haya decidido traer la versión más musculosa del equipo, que tiene 32 GB de almacenamiento y 3 GB de RAM. El equipo, como es de esperarse, es compatible con las bandas de espectro 4 y 7, lo que significa que podrá ser usado para conectarse a internet 4G con cualquier operador en Colombia.
Accesorios
LG le está apostando muy duro a los accesorios. Con el LG G3, se podrán conseguir varios aditamentos con los que la empresa espera mejorar la experiencia de uso. El más usual es una cubierta que se ensambla a la tapa posterior del teléfono, que ofrece una ventana circular a la pantalla desde la que se puede acceder a algunas funciones, como la música o las funciones para hacer ejercicio y hace que el teléfono sea compatible con carga inalámbrica. Por supuesto, el ‘dock’ para este fin saldrá a la venta, igual que un manos libres Bluetooth.
Todo muy bien sin duda, pero nos siguen viendo como un país pobre que no se merece un teléfono de características premium, es increíble que no traigan la versión de 3 gb de RAM y 32 gb de almacenamiento!
Todo muy bien sin duda, pero nos siguen viendo como un país pobre que no se merece un teléfono de características premium, es increíble que no traigan la versión de 3 gb de RAM y 32 gb de almacenamiento!