ENTREVISTA: Cómo el colombiano Camilo Baquero trajo innovación japonesa a Colombia con Mobi

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Vivir en Japón durante seis meses fue suficiente para que David Camilo Baquero trajera al país ideas del primer mundo. Con 22 años y a punto de terminar su carrera de administración de empresas en la Universidad de La Sabana, es el fundador y CEO de Mobi, una startup que tiene como objetivo ofrecer módulos con Power Banks en diferentes puntos de la ciudad para cargar dispositivos. Esta es su historia.

Camilo decidió hacer un intercambio académico en Japón, impulsado por su pasión por la tecnología: con la certeza de que es un país completamente tecnológico, ubicado en Asia oriental y sin saber nada de japonés, se aventuró a llegar a donde todo, desde los letreros hasta las interacciones diarias, sería un desafío.

“Tomé la decisión de hacer un intercambio directamente con la universidad y me fui a Japón. No sabía casi nada de Japón, solo que eran una potencia en tecnología y quería estar allá”, dice.

Estando allí, y con la barrera del idioma, se le descargaba muy rápido el celular, pues utilizaba aplicaciones de traducción todo el tiempo para comunicarse. Con este desafío, fue en un Starbucks de Tokio donde tuvo su primera experiencia con un servicio de alquiler de baterías portátiles, una solución simple pero efectiva que resolvería un problema común: la duración de la batería del celular.

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“Un amigo japonés me mostró una pantalla con varias baterías. Descargué una aplicación, escaneé un código QR y una batería salió lista para usar. Desde ese día, utilicé el servicio todos los días,” relata Camilo.

Este servicio en el país asiático se convirtió en la semilla de lo que sería Mobi. Al regresar a Colombia, Camilo no podía dejar de pensar en cómo implementar un servicio similar en su país.

“Hagamos que la gente pueda vivir aquí la experiencia de vivir en el primer mundo, que nos enamoremos todos de esto, porque yo creo que el colombiano tiene demasiado potencial como para desperdiciarlo. Entonces, Mobi nace a partir de esto”, dice.

Convenció a su familia y amigos cercanos de la viabilidad de su idea y consiguió una inversión inicial de 50,300 dólares. En noviembre de 2022, nació oficialmente Mobi. El desafío siguiente fue desarrollar la aplicación y diseñar las estaciones de carga, lo cual implicó coordinar con proveedores en China y supervisar cada detalle del producto final.

Con la primera estación instalada en agosto de 2023, Mobi comenzó a operar en diferentes puntos de Bogotá. “Nos asociamos con cafés, restaurantes y gimnasios para instalar las estaciones. Los usuarios solo necesitan descargar la app, escanear el código QR y una batería se libera para su uso,” explica Camilo.

No hay emprendimiento sin sufrimiento

Como todo emprendedor, Camilo enfrentó numerosos desafíos. “Los primeros meses fueron duros. Instalar las estaciones, educar a los usuarios y buscar aliados comerciales fue un proceso lento,” comenta.

Sin embargo, su persistencia y enfoque en el servicio al cliente comenzaron a dar frutos. Hoy, Mobi cuenta con 30 estaciones en operación y sigue creciendo.

Uno de los mayores aprendizajes de Camilo fue entender la importancia de la flexibilidad y la adaptabilidad en el negocio. “En papel, todo parecía perfecto. Planeábamos tener 100 estaciones en un año, pero la realidad fue diferente. Adaptamos nuestras estrategias de marketing y ventas para lograr un crecimiento más sostenible”.

Mobi no solo presta un servicio, tiene impacto ambiental

Mobi no solo resuelve un problema tecnológico, sino que también tiene un impacto positivo en el medio ambiente. “Descubrimos que el 92% de los colombianos se les descarga el celular al menos una vez al mes y el 8% compra un cargador nuevo cada vez. Esto genera muchos residuos electrónicos,” explica Camilo.

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Al ofrecer un servicio de alquiler de baterías, Mobi ayuda a reducir la contaminación por residuos electrónicos y promueve el uso responsable de la tecnología.

Además, Mobi proporciona datos valiosos a sus aliados comerciales sobre el comportamiento del cliente, generando ingresos adicionales y mejorando la experiencia del usuario final. “Nuestros aliados ganan entre el 10% y el 25% de los ingresos por alquiler de baterías. Es una relación ganar-ganar,” dice Camilo.

¿Qué planes tiene?

Camilo planea expandir Mobi a otras ciudades de Colombia y, eventualmente, a otros países de América Latina. Su objetivo es tener 250 estaciones operativas para finales del próximo año y seguir innovando en el campo de la tecnología de carga móvil.

“Mobi es más que una empresa; es una solución a un problema cotidiano que mejora la calidad de vida de las personas. Quiero que cada usuario sienta que tiene el control de su tiempo y su tecnología,” concluye Camilo.

Hasta ahora, Mobi ha llevado a cabo dos rondas de inversión. La primera ronda fue una típica “FFF” (Friends, Family, and Fools), donde Camilo recaudó aproximadamente 50.300 dólares de su familia y amigos cercanos para iniciar la empresa. Esta inversión inicial permitió a la startup desarrollar su aplicación, diseñar las estaciones de carga y comenzar las operaciones.

Recientemente, Mobi cerró su segunda ronda de inversión, esta vez una ronda de “Pre – seed”, dirigida a expandir significativamente el número de estaciones y mejorar la experiencia del usuario.

Imagen: Camilo Baquero/Linkedin

Digna Irene Urrea

Digna Irene Urrea

Comunicadora social y periodista apasionada por las buenas historias, el periodismo literario y el lenguaje audiovisual. Aficionada a la tecnología, la ciencia y la historia.

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