Una de las compañías que, con el aval de la Dian, se suma a las que ya ofrecen el servicio de factura electrónica en Colombia es la multinacional Indra. La solución de Indra, llamada B2B Connect, es una herramienta que busca acompañar, paso a paso, a las organizaciones que quieren hacer la transición a facturas electrónicas.
Cabe recordar que, a partir del primero de enero de 2019, las empresas colombianas que declaran y pagan IVA tendrán que presentar ante la Dian facturas en forma digital. Estas son facturas que tienen los mismos efectos que las de papel. La diferencia es que se expiden y se reciben en formato electrónico.
La transición de facturas de papel a digital es un proceso delicado. La Dian exige ciertos requisitos de formato y estándares de datos para estas facturas con el fin de que puedan ser aceptadas. Sin la ayuda adecuada, el trámite puede ser complejo y demorado.
Para el caso de Indra, su servicio B2B Connect cuenta con varias etapas de implementación, según explica Jorge Mateus, responsable del mercado de industria de Indra en Colombia. En la primera etapa se identifican las necesidades específicas de las empresas; para la segunda etapa se procesan los documentos, se envían a sus clientes y se reciben las facturas de los proveedores; finalmente, se entregan las copias a la Dian.
Las facturas electrónicas son documentos que soportan transacciones de ventas de bienes o servicios, que tienen lugar a través de sistemas de computación o soluciones informáticas.
El servicio está disponible en diversas modalidades: ‘on-premise’, cloud y pago por uso, lo que, según el proveedor, le permite a la organización adaptarse a las circunstancias, tanto técnicas como de negocio.
Por qué es necesaria la factura electrónica
En la actualidad, según Mateus, el reto inmediato es cumplir con la obligación legal que ha impuesto la Dian, especialmente para aquellas compañías
consideradas ‘grandes contribuyentes’. Sin embargo, a mediano plazo “también existe un reto de cambio cultural que supone la migración a la facturación electrónica”.
En su opinión, es imposible desconocer que la transformación digital es una realidad para todas las empresas con operaciones en el Colombia. Por ello, la tecnología se hace necesaria para cambiar los procesos manuales por nuevos modelos digitales que permitan mayor productividad, eficiencia y les ayuden a ser competitivas en el mercado.
Puntualmente, la factura electrónica trae varios beneficios. Por ejemplo, ahorros derivados de un menor uso del papel, lo que también genera ahorro en costos de las operaciones y de bodegaje por el almacenamiento de estos documentos. Asimismo, se evitan reprocesos por errores humanos debido a la sistematización de las tareas; se reducen los días de recaudo de cartera; y, en general, se ahorra tiempo, al agilizarse la entrega de la facturación a la Dian y a los proveedores.
Para Mateus, de Indra, las empresas deben buscar asesoría de consultoras con experiencia que les permitan lograr una transición lo más sencilla, fiable y rápida posible.
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