Laura es una payanesa de 28 años que junto a su socio Diego Varela, fundaron Ambana, una startup colombiana de base tecnológica que se dedica a financiar proyectos de construcción a través de inversionistas. La colombiana viene de una familia emprendedora del sector farmacéutico, esto le permitió estar involucrada en las labores de una compañía y tener ventaja para crear la suya.
Pese a que obtuvo experiencia por parte de sus padres empresarios, asegura que a veces la experiencia no es suficiente, por eso estudió un MBA (Master of Business Administration) en Malasia; para entonces y con el proposito cumplir con su proyecto educativo empezó a trabajar en Singapur inicialmente para Kiwi Bot levantando capital.
“En este trabajo me encontré con Diego Varela, que hoy es mi cofundador en Ambana. Nos cruzábamos muchísimo en temas de capital, de modelos financieros, de manejo de equipo. Entonces dijimos, mira, si podemos trabajar de lejos y tenemos una visión parecida lo hacemos”.
Comenzar Ambana, dice la payanesa, no fue tan difícil como sacarla adelante. “Contamos con mucha preparación y mucha suerte al entrar casi inmediatamente a TechStars, un acelerador en Estados Unidos que es muy selectivo. Les pareció muy bueno el equipo y una buena idea”.
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Esto le permitió a Diego y a Laura tener no solo el capital, sino tranquilidad por su modelo de negocio. Sin embargo, cuando empezaron a ahondar en la parte legal, en las finanzas, en el manejo de los recursos de los clientes, en la tecnología, no fue tan fácil. “Empezar fue suave”- reitera- “fue entre suerte y muchísima preparación, pero mantenerla y hacerla crecer creo que ha sido, obviamente, lo más retador en el día a día”.
No es un banco, pero Ambana financia la construcción en Colombiana
Ambana es una startup de base tecnológica que se dedica a financiar proyectos de construcción. Su principal objetivo es transformar la industria de la construcción, comenzando por sus finanzas. La empresa proporciona una alternativa ágil y transparente para la financiación de constructores, permitiendo a los inversionistas participar en proyectos de construcción con montos flexibles. La plataforma facilita la conexión entre constructores que necesitan financiamiento y personas interesadas en invertir en proyectos de construcción. Además, sus co- fundadores se esfuerza por seleccionar cuidadosamente los proyectos y mitigar los riesgos asociados, ofreciendo utilidades proporcionales a la inversión de los participantes. Con un enfoque en la tecnología y la innovación financiera, la empresa busca revolucionar la forma en que se financian y ejecutan los proyectos de construcción en Colombia.
¿Cómo asegura Ambana la inversión?
Laura explica que toman todas la medidas para escoger a los mejores proyecto de construcción, para que quienes inviertan idealmente no pierdan su dinero. “Ambana no gana dinero si el cliente no gana dinero, eso es clave. Negociamos con el constructor una tasa de interés. Cuando él nos pague, tomamos una porción de las tasas y le ofrecemos el resto a nuestros inversionistas o clientes finales. Es clave no elegir una construcción que fracase, porque perderíamos todo el dinero invertido en marketing, el tiempo de nuestro equipo y nuestra reputación”, afirma.
¿Pero qué hace que los constructores escojan a Ambana y no a un banco?
La joven dice que la “agilidad y la transparencia son clave” en un proceso de financiación. Por eso, hace que su compañía sea diferente a un banco, además de que no pretenda competir con estas entidades financieras.
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“No nos demoramos más de una semana y media en dar respuesta a un constructor. Revisamos la documentación y le damos respuesta personalizada. En los bancos, el proceso puede demorar entre 6 y 8 semanas, lo cual genera mucha incertidumbre y afecta financieramente a los constructores. Trabajamos incluso con proyectos que ya tienen financiamiento bancario. No competimos, simplemente estamos en diferentes etapas del proyecto”.
¿Cuáles son las utilidades para los inversionistas o el usuario final?
Los usuarios pueden invertir desde un millón de pesos; en la plataforma se encuentra una calculadora que ayuda a simular los retornos y los impuestos. “Las tasas de utilidad en el proyecto actual, con Macca Desarrollo Inmobiliario y Odensa en Medellín para un desarrollo hotelero, oscilan entre el 14% y el 16%. Estas tasas son atractivas, y ya hemos quitado los costos y gastos de Ambana, por lo que podemos ofrecer al inversionista final la mejor oferta”.
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Finalmente Laura habla de sus sueños en tanto Ambana, desde que fue creada en el 2022, su meta es financiar 10 millones de dólares en el corto plazo en Colombia. Así mismo, su objetivo es que la startup sea más ágil y rápida a la hora de hacer desembolsos a los constructores. “Hoy estamos trabajando en ello con entidades bancarias que nos pueden ayudar a darles agilidad a los créditos. Entonces, esa es la visión más inmediata. Queremos desarrollar algunas herramientas y lo estamos haciendo para el beneficio del constructor; entonces queremos aportar en este segmento, porque hemos descubierto que nos envía modelos, que necesitan bastantes ajustes y creemos que podemos aportar”.
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Imagen: Cortesía de Laura