Según los cálculos de Daniel Rothman, un geofísico del MIT (Massachusetts Institute of Technology), los humanos vamos en camino a una cadena de eventos que terminarían en la próxima extinción masiva de la Tierra en el 2100.
En la historia de la Tierra han sucedido cinco eventos de extinción masiva, por ejemplo, la extinción del Pérmico en la que desapareció el 95% de toda la vida marina.
Daniel Rothman dice que logró identificar el ‘umbral de la catástrofe’ dentro del ciclo del carbono. Ciertos cambios en ese proceso, junto a la incapacidad el planeta para adaptarse, podría causar que el medio ambiente se vuelva inestable. Esto eventualmente terminaría en una extinción masiva, según reportó TechTimes.
¿Cómo llegó a esa conclusión? Rothman analizó cambios importantes en el ciclo del carbono que han aparecido durante los últimos 540 millones de años. En su estudio incluyó los cinco pasados eventos de extinción masiva que pasado en la Tierra.
Todos los cinco eventos de extinción tienen una causa en común: el carbono. Dado que los organismos que respiran inhalan oxígeno y exhalan dióxido de carbono, y las plantas hacen lo opuesto; el planeta normalmente circula el carbono entre la atmósfera y el océano. Pero cuando ese proceso se ve afectado, el clima de la Tierra se sale de control, ya sea por agregar mucho carbono de un solo ‘tajo’ o por acelerar el ritmo al que se agrega el mismo.
Ciclo del carbono
En su artículo, publicado en Science Advances, el científico propone que todas las extinciones masivas en la historia se pueden caracterizar como un cambio significativo en el ciclo del carbono de la Tierra. El problema era que las anomalías históricas en el carbono pueden suceder entre miles de años, mientras que el pico que estamos viendo ahora mismo en la Tierra solo comenzó hace unos cuantos cientos de años.
“¿Como podemos comparar estos grandes eventos en el pasado geológico, que ocurrieron en semejantes escalas de tiempo, con lo que está pasando hoy en día?”, se preguntó Rothman.
Para responder su pregunta comenzó a clasificar los eventos en dos: en períodos cortos o largos que cambiaron el ciclo del carbono. Luego analizó cientos de estudio geoquímicos para encontrar instancias en las que hubieran ocurrido importantes cambios en el ciclo del carbono del planeta.
El Umbral
Rothman creó una fórmula capaz de medir el total de masa de carbono que se añadió a los océanos de la Tierra con cada evento de cambios en el ciclo del carbono.
El científico descubrió que hay límites, que si se cruzan, pueden terminar en un evento de extinción masiva.
Para cambio a largo plazo, el límite es la velocidad: si el carbono se agrega muy rápido, los ecosistemas no tienen tiempo para adaptarse. En cambio, para los cambios en tiempos más cortos, agregar mucho carbono afecta el balance de la biosfera, de acuerdo con el reporte de News Atlas.
Rothman aplicó esos límites a los datos históricos y logró identificar 31 veces en los que sucedieron cambios importantes en el ciclo de carbono, incluyendo las cinco extinciones masivas.
La mayoría de los 31 eventos estuvieron bajo la línea límite que el científico trazó, y por eso no terminaron en catástrofe. La línea se cruzó cuatro veces, en cuatro de las cinco extinciones masivas.
Finalmente, Rothman calculó qué tanto carbón se requeriría para que hoy en día pasemos el límite de carbón. Según sus cálculos, si agregamos unos 310 gigatoneladas de carbono a los océanos, a través de acciones humanas, llegaríamos a un punto de desequilibrio que terminaría en extinción masiva.
¿Qué pasaría si sucede una extinción masiva en 2100?
Esto significa que el mundo acabaría en el 2100? No exactamente. Los cálculos de Rothman dicen que sucedería una extinción masiva en el 20100, pero los desastres ecológicos tomarían 10.000 años para comenzar a verse. Sin embargo, para 2100, nuestras actividades se habrán podido potencializar y no sabemos si eso aceleraría el proceso de la catástrofe.
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