Con el 3DS, Nintendo se aventura en territorio desconocido

Nintendo siempre se ha caracterizado por fabricar consolas que tienen como único propósito divertir a las personas. Es cierto que la compañía se ha aventurado a incluir opciones adicionales básicas –como poder ver fotos y navegar en Internet usando un Wii– pero la filosofía predominante siempre ha preferido al entretenimiento por encima de la funcionalidad.

Con la llegada del Nintendo 3DS, la empresa está dando un giro radical a su política de crear dispositivos sólo para jugar. A diferencia de todas las demás consolas de Nintendo, 3DS va mucho más allá de los videojuegos y su hardware es tan poderoso que en el futuro más funciones pueden ser implementadas. Este giro viene con un precio mayor (25.000 yenes o 299 dólares), el más alto en la historia de la compañía para el lanzamiento de una de sus consolas (casera o portátil).

Un cambio de paradigma.

El gran atractivo del aparato es su capacidad de mostrar imágenes en 3D sin obligar al usuario a ponerse gafas. Con semejante logro –nadie más en el mercado parece estar cerca a lanzar un dispositivo similar en el futuro próximo– Nintendo ya tiene una ventaja competitiva indiscutible sobre otros aparatos móviles que reproduzcan videojuegos. En épocas pasadas, la compañía se habría contentado con eso, pero en esta ocasión la casa de Mario se viene con toda la artillería.

Además de su capacidad tridimensional, el Nintendo 3DS tiene una gran variedad de funciones y opciones técnicas. Durante el anuncio de hace 2 días, la empresa nipona confirmó sus características. Dentro de las más interesantes están: tomar fotos en 3D, un sistema operativo con capacidad multitarea, memoria expandible por medio de tarjetas SD, un navegador web y la posibilidad de reproducir películas en 3D.

La tecnología está, ahora hay que aprovecharla.

Para muchos, todas estas adiciones son emocionantes y hasta justifican el precio, pero considerando la poca experiencia que tiene Nintendo en varias de estas áreas, hay quienes piensan que no hay mucho que celebrar. La falta de trayectoria de la empresa en las funciones secundarias puede llevar a tropiezos  que terminen limitándolas.

Primero, si bien es posible tomar fotos 3D, la resolución será de 0,3 megapíxeles. Esto puede servir para juegos, pero es difícil imaginarse a las personas disfrutando fotos de tan mala calidad. Aunque sean tridimensionales, si no se ven bien, ¿cuál es el punto?

Hay que celebrar que el sistema operativo del Nintendo 3DS sea multitarea, pero sería óptimo que las tareas que maneja este ‘gadget’ no se queden en videojuegos y en navegar en la Web. Si el 3DS quiere competir en funcionalidad con dispositivos como el iPhone, va a necesitar aplicaciones.

Eso ya se sale por completo de la filosofía de Nintendo de mantenerse como una empresa dedicada a los videojuegos, pero si ve a los dispositivos iOS como competencia –y eso fue exactamente lo que dijo (inglés) hace dos meses–, va a tener que hacer algo al respecto. No necesita cientos de miles de aplicaciones, con tener herramientas básicas de comunicación (como Gmail, Facebook y Skype) optimizadas para integrarse con juegos de 3DS, sería más que suficiente. Sin embargo, Nintendo jamás ha hecho cosas de ese estilo, así que no hay que esperar milagros.

Siguiendo con el tema del navegador, la compañía debe incluir una aplicación digna de su pantalla 3D. El software debe ser capaz no solo de navegar, también tiene que reproducir Flash y HTML 5 sin problemas. Si Nintendo se asocia con generadores de contenido en Internet (por ejemplo Google o Yahoo!), éstos podrían crear experiencias en línea pensadas para que sean disfrutadas en 3D. Basta con imaginarse videos de YouTube en 3D para llorar de la alegría, pero considerando lo flojo que está Nintendo en cuanto a alianzas en línea, es difícil que pase de ser un simple sueño.

Una de las adiciones que sí fue completamente acertada fue el puerto para tarjetas SD. Al tener una capacidad de almacenamiento versátil, el 3DS cumple con un requisito fundamental de un dispositivo que tiene varias funciones además de los videojuegos.

Finalmente, existe un punto de importancia trascendental para la consola de Nintendo y es que puede reproducir películas en 3D. Ningún aparato portátil en el mercado es capaz de lograr esa hazaña, lo cual le da otra ventaja única a la máquina más allá de los videojuegos tridimensionales. En esta área Nintendo va por muy buen camino, pues de acuerdo con el diario Los Angeles Times (inglés) ya tiene concretada una alianza con Warner Bros., Walt Disney Co. y DreamWorks para que traigan sus películas 3D al portátil.

En sus fuertes, Nintendo está mejor que nunca.

Aunque puede haber muchas interrogantes sobre las funciones secundarias del 3DS, no hay que olvidar que este aparato tiene como propósito principal divertir a los videojugadores. En ese aspecto, Nintendo no podría estar en una situación mejor. La empresa ya tiene una lista de juegos muy extensa para una consola que no va a salir hasta, por temprano, marzo del próximo año. Adicionalmente, cuenta con todo el catálogo para el DS existente, el cual es compatible con el 3DS.

Tampoco hay que pasar por alto los 130 millones de usuarios que ya tienen un DS y varios juegos para esa consola. La transición al 3DS será un poco traumática por el precio, pero Nintendo está seguro que va a vender bien. Es más, la compañía vaticina (inglés) que en el primer mes va a vender 4 millones de 3DS a pesar del precio. Saturo Iwata, presidente de Nintendo, incluso afirmó que no le tembló la mano (inglés) cuando decidió cobrar 300 dólares por unidad pues, al ver la reacción de la prensa cuando probó el aparato en E3, quedó convencido de que su producto es así de bueno.

Juzgando por la opinión de los críticos (inglés), no cabe duda de que el efecto 3D es deslumbrante, pero está por verse qué tan seria es la apuesta de Nintendo en cuanto a las funciones secundarias de la máquina. Es difícil ver cómo podría fracasar el 3DS, pero es fácil ver las grietas en la experiencia de Nintendo que indican un posible (incluso probable) desaprovechamiento del hardware.