El PSN-gate cada vez se parece más al escandaloso derrame petrolero de BP en el Golfo de México. Al igual que ese desastre, la hecatombe del PSN cada día parece ser más grave que el anterior. Pasó de ser un simple error a un ataque informático y de ahí a una de las filtraciones de datos más graves de la historia con 100 millones de cuentas comprometidas. Ahora, tal y como ocurrió en el caso BP, Sony tiene que extender su plazo de reparación porque el paso de los días demuestra que los daños, y las fallas que los permitieron, son de una gravedad extrema.
Prueba de ello es que Sony, como BP en 2010, no está cumpliendo su palabra. No es que no quiera, es que simplemente no puede. El domingo pasado, Kaz Hirai y otros altos mandos de la empresa salieron a decir que el PSN estaría de vuelta, al menos parcialmente, en los próximos siete días. Han pasado ocho y nada que da signos de vida el servicio, pero la peor señal es la que Sony salió a dar esta mañana a Bloomberg.
Un vocero de la empresa confirmó que la suspensión continuará por un tiempo indefinido, pero que todo debe regresar a la normalidad para el 31 de mayo. Se sospecha que la empresa va a darle prioridad al multijugador en línea de los juegos, pero no hay una fecha dentro del siguiente mes que guíe a los usuarios sobre cuándo podría ocurrir. Los demás servicios, en especial los que requieran transacciones financieras, seguirán apagados hasta el 31 (o incluso más tiempo, a estas alturas quién sabe qué vaya a pasar).
La razón detrás de tanta demora es, según Sony, que está reconstruyendo el PSN con un nuevo sistema de seguridad que debe evitar este tipo de ataques en el futuro. El problema es que, considerando la dimensión de los daños sufridos por la reputación de la empresa, puede que sea demasiado poco y demasiado tarde. El peor escenario imaginable es que Sony no cumpla con esta nueva fecha límite y que tenga que pasar E3 explicándole a la prensa por qué la debacle no ha sido remediada.
Si eso pasa, los 1.250 millones de dólares en pérdidas (2,2 billones de pesos) que algunos analistas calculan le ha causado este lío a Sony podrían quedarse cortos. Muy cortos.
tenas….muy tenas
tenas….muy tenas